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Conocer a Dios predikan av
Luis Blas |
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Este
fue tomado palabra por palabra de la prédica 2016 10 23 con pastor Luis
Blas, Iglesia Icthus, Estocolmo
Youtubekanal Här finns
denna predikan översatt till svenska. La Palabra es poder de Dios Vamos a orar. “Amado Padre, te damos gracias. Te damos toda gloria, toda honra, Señor porque tu palabra es la verdad, Señor. Nosotros creemos tu palabra, Señor. Nuestra confianza está en ti, Señor Jesucristo, en todo lo que tú has hecho Señor. En el nombre de Jesús te damos gracias. Gracias Padre porque podemos compartir tu palabra, porque todas las cosas se sujetan a ti Señor en este momento. Todo pensamiento Señor, toda distracción, es llevada cautiva a tu obediencia, Padre, en el nombre de Jesús, amén. Amén!” ¡Qué importante es compartir la palabra! ¡Qué importante es poder entregar a Jesucristo! A veces estamos esperando una manifestación enorme cuando entregamos alguna persona a Jesús. Y si no vemos mucha manifestación entonces pensamos de que no está pasando nada. Pero no es así. La palabra en sí es poder de Dios. Cuando alguien recibe la palabra, recibe el poder de Dios. Si la persona confiesa en Jesús, cree en su corazón en Jesucristo, dice la Biblia que es sellada con el Espíritu Santo, porque le ha creído a Dios. No le ha creído a la persona, sino le ha creído a Dios. Porque fue Dios el que lo hizo de esa manera porque para que la humanidad tenga salvación, para que nadie tome la gloria de Dios, que tratando de ser bueno, alcance salvación. Sino que es por la fé en Jesucristo. “Porque por gracia sois salvos por medio de la fé; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.” Ef 2:8,9. Todo lo que la humanidad necesita se encuentra en Jesucristo Así que es importante que podamos compartir de la salvación que hay en Jesús. Porque la persona que recibe el mensaje, va a ser sellada por Dios mismo. Y dice la palabra de Dios que cuando recibimos de su Espíritu, nosotros recibimos todo lo que tiene Dios para nosotros. Las promesas, las bendiciones - hablaba yo la vez pasada que estuve compartiendo - están en Jesucristo. Todo lo que la humanidad necesita se encuentra en Jesucristo. No se encuentra en una religión. Se encuentra en Jesucristo. Por eso dice la palabra: El que tiene el Hijo tiene la vida, tiene la vida de Dios en sí. Si tú tienes el Hijo de Dios en tu vida, tú tienes la vida de Dios en tí. Y el Espíritu de Dios mora en tí, con todos los dones que Dios tiene y quiere usarlos en ti. Porque Dios no nos da su Espíritu por medida. Sino
que si tú has recibido a Jesús, el Espíritu Santo vive en ti. Y además
de la salvación, tienes el poder de Dios para cambiar situaciones en tu
vida. Porque Pablo decía: ¿Crees? ¿Has creído? Bueno, el poder de Dios está en ti. Cuando recibimos del Señor, cuando el Señor comienza a habitar en nosotros, puede que tú no experimentes muchas cosas - o puede que sí. Pero ALGO comienza a pasar en tu interior. Cuando hemos recibido el Espíritu de Dios, entonces viene con todos los dones que necesitamos como congregación, como cuerpo de Cristo. El asunto que cada uno de todos nosotros debe tener una relación personal con el Señor para poder descubrir cuál es tu parte en el cuerpo de Cristo. Una nueva naturaleza Hay promesas que están en el Espíritu. Hay dones que están en el Espíritu. Y si el Espíritu de Dios more en tí - ahí está todo lo que necesitamos. Comienzan a vivir una nueva naturaleza que no entendemos dentro de nosotros. Y comenzamos muchas veces nosotros a oscilar entre estas dos naturalezas, en la naturaleza de Dios que es a través del Espíritu Santo que ha sido derramado en nuestros corazones. Pero nuestra manera vieja de vivir también, con muchas cosas que traemos de muchos años. Y muchas veces no podemos experimentar las promesas de Dios. Porque si todas las promesas están en Jesús, y nosotros tenemos a Jesucristo con nosotros, ¿por qué no podemos experimentar y vivir en estas promesas? Porque nuestra visión, nuestra manera de pensar están acomodadas de acuerdo a nuestra vieja manera de vivir. Y es interesante ver cuando uno sí puede leer el antiguo testamento puedes ver todo lo que le pasó al pueblo de Israel se asemeja a nuestra vida. Ellos habían estado siendo esclavos 400 años, acostumbrados a vivir como esclavos. Pero clamaron a Dios y Dios los liberó. Y les da una promesa: De llevarlos a un lugar donde iban a estar bien. Donde iba a ser una tierra fructífera. Y ellos salen de la esclavitud, al momento que salen de la esclavitud, ellos eran un pueblo libre. Pero de ser libres a llegar a experimentar el lugar de la promesa, en todo ese camino comenzaron a conocer a Dios. Porque ellos no conocían a Dios. Lo mismo que pasa con muchos de nosotros. Muchos de nosotros no conocíamos de Dios. Conocíamos una religión, si es que la conocíamos. Pero no conocíamos a Dios. No conocíamos del amor de Dios. Muchos de nosotros pensbamos que es un Dios castigador, porque así nos lo presentaron: “Si no haces esto o aquello, Dios te va a castigar.” Entonces tú caminabas toda tu vida con sentimientos de culpa porque hacías cosas que estaban mal. Pero cuando tú recibes a Jesús por el sacrificio que Él ha hecho, tú comienzas a tener y a vivir en una relación con Dios. Una relación donde tú y el Señor comienzan a caminar juntos. Dios está interesado en revelarse en tu vida Es
una relación que tienes que comenzar a experimentar. Los testimonios
que se dan, nos dan cierta luz. Pero Dios quiere que tú puedas tener
experiencias con Él. Dios está interesado en revelarse a tu vida. Que
tú puedas conocer el gran amor que Él tiene por ti. Este pueblo de Israel pasaba por muchas dificultades. Tuvieron guerras, Dios los ayudó. Tuvieron hambre en medio del desierto, Dios les envió comida, les envió el sustento. Tuvieron sed, Dios les proveyó agua, y los estaba conduciendo en una relación con Dios para que puedan conocerlo. En nuestra vida también las circunstancias a veces nos llevan a conocer un poco más de Dios. Pero
en estas circunstancias, eso no es nuestro destino. Sino que lo que
hacen es que podamos ver la gloria de Dios en cada circunstancia que
pasamos. Pero no es Dios el que te envía la situación o las
circunstancias. Es nuestra mala manera de vivir que aprendimos. Las
malas decisiones que tomamos, nos meten en circuntancias difíciles.
Porque tenemos un Dios poderoso. Y yo te puedo decir que es un Dios poderoso, porque es el poder de Dios que he visto. Pero Dios quiere mostrarte a ti lo Poderoso que Él es. Dios quiere mostrarte a ti el amor que Él te tiene por ti. Amén. Vamos a leer segunda de Pedro. Tenemos que aprender a vivir de acuerdo a nuestra nueva naturaleza. Para eso la palabra nos dice que transformemos en el espíritu de nuestra mente.
“Todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegáseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huído de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia.” Dice “todas las cosas”. Todas las cosas. Todas las cosas que pertenecen a la vida. Y esa palabra ahí habla de la vida de Dios. Y a la piedad que también podíamos decir a la santidad. Todas las cosas que pertenecen a la vida y a la santidad de Dios nos han sido dadas por su divino poder. Todas las cosas que pertenecen a la vida y a la santidad de Dios nos han sido dadas. ¿Nos lo van a dar o nos han sido dadas? Nos han sido dadas por su divino poder – por el poder de Dios nos han sido dadas - y nos han sido dadas mediante el conocimiento de aquél que nos llamó por su gloriosa excelencia. Hay algo que tenemos de la naturaleza de Dios en nosotros. Si has recibido a Jesucristo como tu Señor y tu Salvador, tú has recibido la naturaleza de Dios. Y es la naturaleza de Dios la que te va a llevar a la victoria en tu vida para hacer los cambios que tienes que hacer. Porque a veces nos esforzamos por hacer cambios y a veces fracasamos. Pero es mediante el poder de Dios que venceremos. Pero dice allí que todas estas cosas nos han sido dadas mediante el conocimiento de aquél. Aquí en español dice que el conocimiento que tiene ver con conocer a alguien. De conocer a alguien. No solamente de tener conocimiento intelectual. ¿Cuántos conocen al rey de Suecia? Sabemos quién es pero no lo conecemos personalmente y no tenemos una relación con él. No sé si alguien aquí ha estado con él o lo conoce. Pero es diferente conocer a alguien que tener conocimiento de él. Entonces cuando tú tienes el Espíritu de Dios él quiere llevarte a que lo conozcas y mientras tú vas conociéndolo a el, comienzas a experimentar las promesas que él tiene. Si no comenzamos a tener una relación con Jesucristo, con la nueva naturaleza que tenemos es imposible vivir las promesas de Dios. Porque tú no sabes lo que te pertenece. No sabes lo que tienes. Tenemos por ejemplo el poder de Dios en nosotros para cambiar situaciones. ¡Pero tú no puedes usar el poder de Dios en primer lugar si no sabes que lo tienes! No puedes usar algo que no sabes que tienes. Ahora, puede que tú sepas que lo tienes pero no crees que lo puedes usar. También se hace inefectivo el poder de Dios. El poder de Dios está ahí dice la palabra. Las cosas que pertecen a Dios nos han sido dadas por su poder. Pero puedes experimentarlas cuando tú tomas conosciencia de lo que tienes. ¿Cuántos se les hace difícil cambiar maneras de pensar y de vivir que tenemos de nuestra vieja vida? Mientras no renovemos nuestra manera de pensar no podemos renovar nuestra manera de vivir. Dice que mediante estas promesas llegamos a ser participantes de la naturaleza de Dios. Hay una verdad, hay una posesión de esa verdad y es a través de la fé que nosotros podemos verlo hecho una realidad. Cuando estamos centrados en nosotros mismos no podemos ver la gloria de Dios. Dejemos de mirar por nosotros mismos A veces pensamos que Dios no puede hacer algo a través mío, y estoy pensando en mí, no estoy pensando en el poder que Él tiene sino que estoy pensando que no puede hacerlo a través mío. Cuando nosotros hablamos de Cristo a las personas algo va a pasar en el corazón de la persona porque el Señor lo ha prometido así. En el corazón de Dios está que ninguno se pierda. En el corazón de Dios está que ninguno se pierda. Dejemos de mirarnos nosotros mismos. Debemos ver lo que Dios quiere hacer. Vamos a compartir otro versículo aquí. Hebreos 10: 35-39: “No perdáis, pues, vuestra confianza...”- No perdáis vuestra fé en otras palabras, no pierdas la fé. No pierdas la confianza. ¡Vas a ver el poder de Dios! “No
perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón; porque os
es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios,
obtengáis la promesa. Porque
aún un poquito, Y el que ha de venir vendrá, y no tardará.
Mas el justo vivirá por
fé; Y si retrocediere, no agradará a mi alma. Pero
nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que
tienen fé para preservación del alma.” La paciencia es tener la confianza que Dios va a hacer algo. Dios va a hacer algo con esa situación. El pueblo de Israel tuvo muchas dificultades pero los que llegaron, los que recibieron la promesa fueron ellos que estaban mirando el lugar donde iban. No miraron las circunstancias sino que pusieron su mirada en lo que Dios iba a hacer, lo que Dios había prometido. Y
si Dios ha prometido hacer algo contigo, Dios lo va a hacer, porque él
no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta.
Así que si tú tienes el Espíritu de Dios en tu vida, si has recibido
a Jesucristo como tu Señor, ese Espíritu de Dios te va a llevar
atravesar el desierto que puedas estar atravesando hoy. Los que se quedaron en el camino del pueblo de Israel fueron los que no creyeron. No creyeron que Dios los podía usar. No creyeron que Dios podía hacer algo con ellos. Por eso esta palabra nos dice “No pierdas la confianza” . La situación que estás pasando ahora no es el final para tu vida. No es el final para tu vida. Hay algo mejor. Hay una tierra donde fluye leche y miel. Hay una vida de paz para ti. Hay una vida de sustento para ti. ¿Ahora, como vivo esta vida? ¿Todo suena bien, pero como vivo esta vida? Bueno, aquí tienes que buscar la voluntad de Dios. Dice, necesitas paciencia, no pierdas la fé. Pero necesitas paciencia. Pero lo que tienes que hacer es buscar y hacer la voluntad de Dios. No es hacer tu voluntad, sino la voluntad de Dios. Porque la voluntad de Dios es buena, es agradable y perfecta para ti. Libertad y sanidad en Dios Fuimos con mi esposa a la casa de unos hermanos. No se congregan con nosotros, pero ellos tienen mucho tiempo de cristianos desde niños. Y tienen el Espíritu de Dios. Y tienen unos dones muy hermosos. Muy hermosos para adorar a Dios. Pero siempre venían situaciones sobre ellos. A veces se empezaba uno, se ponía bien, empezaba el otro con angustia, depresión... Comenzaron a recibir palabra, comenzaron a recibir y a congregarse, comenzaron a mejorar la situación, comenzaron a entender la palabra de Dios, quienes eran realmente en Jesucristo, sacaron cosas de su corazón: falta de perdón, amargura....y comenzaron a crecer. De pronto viene nuevamente una situación sobre uno de ellos. Y esta hermana tiene una voz preciosa para adorar a Dios. Es un don de Dios para adorar y cantarle. Así que estuvimos en su casa comenzamos a conversar muchas cosas de la palabra, comenzamos a orar y a reprender todo ese dolor y esa opresión que sentía. De pronto siento de parte de Dios decirle que comience a fluir en el don que ya tenía. Que Dios quería eschucharla adorarlo. Que Dios quería escuchar que ella comience a proclamar verdades a través de su boca. Y ella comienza a cantar y el hermano toca guitarra muy bien también. Él comenzó a tocar, ella con toda esa opresión comenzó a cantar y yo con mi esposa comenzamos a orar porque no podíamos cantar. Y
comenzamos a orar y a glorificar el nombre del Señor y esa hermana
comenzó a fluir en el don que Dios le había dado, comenzó adorar a
Dios. Comenzó a cantar de la libertad que hay en Dios. Comenzó a
cantar de la sanidad que hay en nuestro Señor. Comenzó a glorificar el
nombre de Jesucristo y a medida que iba levantando su voz el apartamento
se llenó de la gloria de Dios. Fue algo tan hermoso. Comenzó a recibir la libertad que tanto estaba anhelando y quedó libre. Y ella decía: “Esto es increíble!” “No, es creíble” Ella no podía creer lo que había pasado. Pero era real. Pero
no solamente es para ella. También es para ti y para mí. Es para ti y
para mí. No solamente para los pastores. La única diferencia es que
los pastores ya nos hemos golpeado mucho y hemos entendido que lo mejor
es hacer la voluntad de Dios. Tenemos que comenzar, hermanos, a caminar en la naturaleza de Dios, buscando la voluntad de Dios. Cuando pensamos que lo sabemos todo ya nos estancamos. Si tú piensas que no hay nada mas para ti de parte de Dios, ya dejaste de caminar y vas a demorar más en alcanzar las promesas, de vivir dentro de las promesas. La palabra nos recomienda mucho en segundo Corintios 7:1 por ejemplo: “Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiemos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.” Efesios 4:22,23: “En cuanto a la pasada manera de vivir, despojados del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renováis en el espíritu de vuestra mente” Tenemos que comenzar a entender lo que la palabra dice, la verdad. Colosenses 3:5,6: “Haced
morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones
desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; cosas por las
cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia.”¿Por
qué Dios está interesado en que nos despojemos de estas cosas, que
dejemos la vieja manera de vivir? Porque estas cosas se oponen a la
nueva naturaleza que tenemos. Mira al Señor Jesucristo Yo pongo siempre el ejemplo del vaso con agua sucia. Tú le pones debajo de la llave del caño, le dejas que comience a caer un chorrito de agua limpia. Regresas después de unas horas y esa agua va a estar completamente limpia, porque está entrando lo limpio y lo sucio tiene que salir. Cuando tú comienzas a buscar la voluntad de Dios, cuando tú comienzas buscar y descubrir el don que tienes, eso va a ser que lo demás vaya menguando y lo demás vaya menguando porque a medida que te vas llenando de lo limpio te vas a dar cuenta de las cosas que estás haciendo mal. Y vas a hacer los cambios que tú tienes que hacer. Porque mientras no te das cuenta, vas a seguir cometiendo los mismos errores. Ni importa que te lo diga tu esposo, tu esposa, tu papá, tu mamá, vas a seguir haciéndolo, porque es algo que tú tienes que darte cuenta. Pero es mirando al Señor, no mirando al hermano que está al lado. Porque si tú vas a mirar los errores del otro siempre vas a verte como mejor. Pero mírate con el Señor. Ahí te vas a ver realmente. Nececitamos buscar la voluntad de Dios. Necesitamos llenarnos de la presencia de Dios y el resto va a ir saliendo. Dios quiere esto - porque? Porque el sistema del mundo, de la manera de vivir del mundo está muy ligado a Satanás, la manera de hacer las cosas. Vea
conmigo a Santiago 3:14-16:
”Y él os dio vida a vosotros, cuando estábais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvísteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme” “al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.” ¿Se
dan cuenta porque es necesario comenzar a hacer la voluntad de Dios? “Porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.” Solamente a través del Espíritu Por el Espíritu. Tú y yo tenemos el Espíritu de Dios. Y solamente a través del Espíritu de Dios podemos hacer morir las obras de la carne. El agua en el vaso - a través del Espíritu. A través del Espíritu haciendo la voluntad de Dios, buscando la voluntad de Dios. Estoy convencido de que Dios va a hacer algo tremendo en esta congregación. No habrá cesante en esta congregación porque el Espíritu de Dios que mora en ti te va a despertar, te va a inquietar para que comiences a compartir tus vecinos. Va a inquietarte para orar por necesidades de los que conoces para que puedas ver la gloria de Dios. Porque no es algo tuyo, es algo que tú has recibido de parte de Dios para hacer - y cuando tú lo hagas, cuando tú lo hables, vas a ver el poder de Dios. De repente no vamos a tener tiempo para todos los testimonios después, así que todos los testimonios usted va a tener que mandar por correo electrónico y lo vamos a tener que subir a la página porque tomaría horas estar hablando de los testimonios. Porque viene ese tiempo hermano, viene ese tiempo que el Señor va a comenzar a usarte. Pero créelo. Créelo. Créelo. Amén. Vamos a terminar ya.
“Por
tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va
desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. La situación que está pasando es temporal. No pongas tu mirada en las situaciones que son temporales. Pon tu mirada en aquel que lo puede todo. Pon tú mirada en el Señor. Pon tu mirada en el que puede hacer todas las cosas. Él va contigo y si Él está contigo nadie puede contra ti. “Te damos gloria Señor. De la gloria al señor. Dale la gloria a tu Dios! Él es tu Señor! Él es tu Señor! El te va a llevar! Te va a llevar! El te va a guiar! Quizás el desierto es duro. Es dificil. Pero hay una tierra donde el Señor te va a poner. Anda confiada. Vas a ir y vas a venir y vas a ver la gloria de Dios. Vas a ver la gloria de Dios! Gracias Señor. Gracias Padre." Puedes
escuchar toda esa prédica (55 minutos) en Youtube, aquí. Live cada domingo a las 11;00 (en sueco) y en 16:00 (en español) aquí. Todas las prédicas - mas de 200 - de Icthus están aquí. Startsidan Fråga
Pastorn
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